De paso por Logroño, camino de Valladolid, paramos a comer sin saber que era festivo un día de septiembre de 2023.
Me había hecho a la idea de que ese día comería alguna de las cosas que llevaba en la maleta, ya sabes: "los por si acaso" porque no había planificado comer en Logroño ciudad, sino de camino. Sin embargo, encontré el Restaurante La quisquillosa y el propio cocinero me aseguró que no tendría que preocuparme por la contaminación cruzada porque están al tanto del asunto celiaco.
Pues allí nos sentamos. Yo muy contenta de poder comer algo cocinado y no de una bolsa cerrada, tipo chocolatinas gluten-free o similar.
Pedí una ensalada especial fría con gambas, pan sin gluten, y de postre piña ya que, como en la mayoría de los restaurantes, los postres están hechos con leche, no sin lactosa. Como he dicho en muchas ocasiones, me encanta todo tipo de fruta, así que no me incomoda.
Había más opciones en el menú, pero no quería comer demasiado ya que nos quedaban unas 3 horas de viaje y no me conviene comer en exceso porque me mareo en coche.
Todo estupendo en un local con una bonita decoración y que podrás descubrir justo detrás de la Concatedral Santa María de la Redonda.
Restaurante La quisquillosa, Calle Juan Lobo, nº 1, Logroño.
(Información. No publicidad)
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