Aquel sábado habíamos salido a pasear por Gijón.
A la vuelta, hablamos de buscar un restaurante para cenar y fue cuando aproveché para contarle a MJ que estaba cansada de tener que encontrar lugares en los que yo pudiera comer o cenar sin gluten. Llevaba un tiempo pensando que en situaciones así: quien me acompañara fuera a donde quisiera. Yo bebería un agua y ya cenaría en casa.
Él no estaba de acuerdo. No le parecía justo para mí. Insistí. Precisamente en ese momento pasábamos por delante de La montera Picona (Cl. Saavedra, nº 3, Gijón -Asturias- 984.19.02.37) y le dije que empezáramos ya.
¡No me lo podía creer! Resulta que al preguntar si por un casual tenían algo en el menú que pudiera comer una persona celiaca, el camarero llamó a un compañero y nos dijo que él nos explicaría mejor todo. ¿Todo? Pues sí, cocinan para celiacos, tiene en cuenta la contaminación cruzada, hay espacios solo para los alimentos que se van a cocinar sin gluten y electrodomésticos diferenciados.
Pues como era para cenar, pedí los chipirones, patatas fritas y un pan sin gluten muy bueno.
Si no hubiera tenido problemas con lactosa y cebolla, habría tenido muchas más opciones. De todas formas, quedaron más cosas por degustar, así que volveremos.
En la carta, hay cachopos sin gluten.
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