Después de varios años sin poder ir, como cada septiembre, a Valladolid, en 2022 retomamos la costumbre para visitar al primo Ru.
Llegábamos de viernes y con una novedad: yo debo comer sin gluten y sin lactosa.
Miré antes del viaje lugares en Valladolid y, la verdad, encontré bastantes. No podía visitarlos todos porque solo estaría el fin de semana, pero como volveré, pues ya sé que tengo muchas opciones.
El viernes, como decía, llegamos a la hora de comer y fuimos directamente al Centro Comercial Vallsur, al Restaurante Ginos donde me atendieron muy bien.
Comí espaguetis sin gluten con carne y salsa de tomate (miraron la etiqueta y quedó confirmado que no llevaba gluten) y cerveza Ambar sin gluten 0,0.
Había postres, pero no sin lactosa. No les quedaba fruta. No pasa nada, con el plato de pasta me quedé más que llena.
El domingo, antes de irnos, comimos en mi primer restaurante 100% sin gluten: Restaurante Rioluz, muy recomendable. Toca su nombre para ver la entrada de este blog en la que comparto lo que comí. Hay tantas opciones, que cada vez que vaya seguro que encuentro algo igual de delicioso.
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